Llámame por tu nombre.

¡Hola! Hoy quiero traeros una entrada hablando de Llámame por tu nombre ya que ha sido una historia que me ha robado por completo el corazón desde que vi la película hace unos meses y después leí el libro. 

Por si no sabéis muy bien de que va esta preciosa historia, aquí os dejo su sinopsis:

Elio Perlman (Timothée Chalamet), un joven de 17 años, pasa el cálido y soleado verano de 1983 en la casa de campo de sus padres en el norte de Italia. Se pasa el tiempo holgazaneando, escuchando música, leyendo libros y nadando hasta que un día el nuevo ayudante americano de su padre llega a la gran villa. Oliver (Armie Hammer) es encantador y, como Elio, tiene raíces judías; también es joven, seguro de sí mismo y atractivo. Al principio Elio se muestra algo frío y distante hacia el joven, pero pronto ambos empiezan a salir juntos de excursión y, conforme el verano avanza, la atracción mutua de la pareja se hace más intensa.

La verdad es que es una historia de amor bastante normal, no es nada que no hayamos visto antes pero la forma en la que está narrada el libro creo que es la que lo hace tan especial. La historia está narrada en todo momento por Elio, un adolescente de 17 años que no hace mucho más que leer libros y escuchando/creando música. Todos los años su familia acoge a alguien para que ayuden a su padre y a cambio ellos le dejan quedarse en su casa. Ese verano el nuevo ayudante es Oliver, un americano que en un principio no parece caerle muy bien a Elio pero que poco a poco podemos ver como sus sentimientos van cambiado y como ambos empiezan a mantener una preciosa relación. 

Primero os hablaré del libro, que lo leí justo después de leer la película (ahora me arrepiento de no haberlo hecho antes) y que me sorprendió bastante. En cuanto empecé a leerlo sabía que iba a gustarme pues la película me había enamorado por completo. 

"Llámame por tu nombre y yo te llamaré por el mío", algo que no había hecho jamás en mi vida y que, en cuanto pronuncié mi propio nombre como si fuese el suyo, me llevó a un lugar que no había compartido jamás con nadie antes, ni desde entonces he vuelto hacerlo. 

Es un libro romántico que está lleno de toques filosófics y también tiene sus toques eróticos. Al estar narrado por Elio podemos saber en todo momento como piensa el joven y esto es algo que me ha gustado mucho pues Elio es un personaje bastante peculiar y bastante obsesivo en algunos momentos de la historia. 

Es una historia que nos habla del deseo, de la orientación sexual, el paso del tiempo, el primer amor, el miedo, el descubrirse a uno mismo y el negarse a uno mismo también. Y todos estos temas los aborda de una manera fantástica. 

Sin duda uno de mis momentos favoritos tanto en el libro como en la película es cuando Elio habla su película casi al final. Es tan bonito lo que su padre le dice y te deja pensando durante un buen tiempo, aquí os dejo una parte de su discurso:

Nuestros corazones y cuerpos se nos regalan una vez en la vida. Antes de que te des cuenta, tu corazón ya está gastado. Y llegará un punto en que nadie querrá mirar tu cuerpo. Menos aún acercarse a él. Ahora sientes tristeza, dolor, pero no lo mates, ni con ello el placer que has sentido

Es una historia que va sucediendo de una forma lenta pero que aún así a mi no se me hizo aburrida en ningún momento. El autor nos describe todo bastante sobre todo los sentimientos de Elio y es verdad que puede llegar a ser un poco cansado en algunos momentos pero a mi me encantó la forma en la que está narrado. Hay páginas en las que no hay ningún dialogo y es algo que a mi no me suele gustar en la mayoría de los libros pero aquí ni siquiera me importó pues como he dicho antes, la manera de narrar del autor me tenía completamente encantada. 


Elio y Oliver me robaron totalmente el corazón. Son unos personajes que están tan bien construidos y su historia de amor es tan bonita y tan único que se te hace imposible no quererlos también. El libro está dividido en cuatro partes y disfruté todas ellas, aunque quizás la tercera fue la que un poco más lenta se me hizo. 

Tenía miedo cuando aparecía, miedo cuando no lo hacía, miedo cuando me miraba y más miedo aún cuando no lo hacía. 

En la película sin embargo no está la última parte que además fue la que más me hizo sufrir. No pude evitar que se me cayesen unas cuantas páginas tanto en la película como en el libro y sobre todo en la última página del libro, esa última frase que hizo que se me pusieran los pelos de punta. 

También tengo que hablar de la última escena de Elio en la película que me pareció bestial, Timothee Chalamet me ha enamorado por completo, la manera en la que interpreta a Elio es alucinante. También por supuesto hay que destacar la actuación de Armie Hammer que se mete completamente en el papel y hace que te enamores de el igual que Elio. 

La película me pareció alucinante. Es una película que visualmente es preciosa, todos los paisajes, los colores e incluso el vestuario es simplemente maravilloso. La historia es bastante fiel aunque no podamos saber tanto de los sentimientos de Elio como hacemos en el libro. 

Todo comenzó el verano en el que Oliver llegó a nuestra casa. Esta grabado en cada canción que sonó en aquel verano, en cada novela que leí durante su estancia y después, en cualquier cosa, desde el olor del romero en los días calurosos, hasta el ruido frenético de las cigarras por las tardes.

Todo me pareció alucinante, desde el guión, las actuaciones, los paisajes... sinceramente no podría decir nada malo ni de la película ni del libro y puede que no esté siendo nada objetiva pero fue una historia que me fascinó desde un principio y aún sigue haciéndolo. 

Es una historia que se te queda grabada en la mente y que no te deja indiferente y eso es algo tan importante en cualquier película o libro. Conseguí conectar con Elio y Oliver enseguida, sufría cuando ellos lo hacían y reía con ellos también. 

Podría tirarme todo un día hablando de esto y no me cansaría, podría poner todas las increíbles frases que tiene tanto el libro como la película, pero entonces la entrada se haría eterna. 

Lo único que puedo deciros es que le deis una oportunidad tanto a la película como al libro, sobre todo si os gustan las historias románticas.

Llamame por tu nombre es una historia que se ha ganado un hueco en mi corazón y que siempre recordare con un gran cariño. Elio y Oliver son unos personajes únicos con una historia de amor igual de única. 

No te dejara indiferente.